Cafeína para el deporte: ¿mejora el rendimiento deportivo?
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La cafeína está por todas partes en el mundo del deporte. Se encuentra en bebidas, aperitivos e incluso en polvos energéticos como Super Shot. Esto tiene mucho sentido, porque cuando se utiliza correctamente, puede tener un impacto real en la concentración, la resistencia y el impulso que necesitas durante el ejercicio.
La cafeína, un verdadero plus de esfuerzo
Cuando se trata de rendimiento, la cafeína es una elección natural para los deportistas. Actúa a varios niveles: mejora el estado de alerta, reduce la fatiga y aumenta la motivación. Se trata de efectos inestimables, sobre todo durante periodos de esfuerzo intenso o prolongado.
Al estimular el sistema nervioso central, te ayuda a mantener la concentración en tus objetivos, incluso durante sesiones de entrenamiento largas o exigentes. También favorece una mejor utilización de las grasas como fuente de energía, ahorrando tus reservas de glucógeno. Resultado: llegarás más lejos, durante más tiempo, sin sentir que te esfuerzas.
Así que no es casualidad que la cafeína forme parte de la rutina de muchos deportistas, tanto aficionados como profesionales. Bebida caliente, gominola o chupito líquido: cada cual adapta su ingesta a sus preferencias y al momento del día. Lo importante es elegir la forma y el momento adecuados para evitar picos de energía o sobredosis.
El formato adecuado, cuestión de sesión
En el deporte, una buena estrategia siempre empieza por una buena preparación. Y eso también incluye la forma en que consumes la cafeína.
Antes de una sesión explosiva como el sprint o el HIIT, el cuerpo necesita un desencadenante rápido. Tomarlo por vía sublingual (directamente debajo de la lengua) permite que la cafeína pase rápidamente al torrente sanguíneo, sin esperar a la digestión. Super Shot, nuestra fórmula de acción rápida está diseñado para atletas que quieren sentir los efectos en sólo unos minutos.
Para esfuerzos más largos, como correr o montar en bicicleta, el objetivo es mantener un nivel constante de energía. En este caso, diluirlo en una bebida te ayudará a lo largo del tiempo, sin crear un pico repentino seguido de un bajón.
También puedes ajustar tu consumo en función del momento del día. Por la mañana, la cafeína te despierta y prepara tu concentración. Al final del día, evita tomar más de 150 mg para poder dormir bien y recuperarte adecuadamente.
Una rutina controlada, menos fatiga después del entrenamiento
La cafeína puede ser una ventaja... siempre que sea en la dosis adecuada. Si no está bien integrada en tu rutina diaria, puede alterar tu sueño, aumentar tu ritmo cardíaco o provocar fatiga de rebote después del ejercicio.
Para beneficiarse de sus efectos positivos, comience siempre con una dosis moderada (entre 100 y 200 mg) y ajústela en función de cómo se sienta.
La cafeína también puede combinarse con otros principios activos para reforzar su acción:
- La taurina favorece una estimulación más estable
- La maltodextrina favorece las reservas de carbohidratos durante el ejercicio
- Las vitaminas del grupo B optimizan el metabolismo energético.
De hecho, taurina + cafeína para potenciar la resistencia cognitiva sería una combinación excelente..
Estas sinergias se incorporan a menudo a las nuevas fórmulas, para favorecer su rendimiento limitando al mismo tiempo los efectos secundarios. Adaptando tu rutina y eligiendo los formatos adecuados, puedes crear un entorno propicio para el rendimiento.
Por último, recuerde beber regularmente durante su actividad. Incluso una ligera deshidratación puede amplificar los efectos secundarios de la cafeína y ralentizar la recuperación. También puedes probar tu protocolo en un día de entrenamiento ligero, para ajustarte antes de una sesión más exigente.