
Café antes de hacer deporte: ¿buena o mala idea?
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Tomar un café antes de hacer deporte es un reflejo que muchos adoptan. Pero, ¿es realmente eficaz para aumentar su rendimiento? ¿O existen alternativas más adecuadas a sus objetivos? Analicémoslo juntos.
Un reflejo común, pero no siempre óptimo
Un espresso antes del gimnasio, un trago largo antes de correr... se ha convertido en un ritual bien establecido para muchos deportistas. La cafeína estimula el sistema nervioso y aplaca la sensación de cansancio. Pero en su forma líquida, no siempre es ideal.
En primer lugar, el tiempo de absorción puede variar : suelen pasar entre 30 y 60 minutos antes de que se noten los efectos, y no todo el mundo reacciona de la misma manera. Si tienes el estómago sensible, el café también puede provocarte molestias digestivas o un bajón repentino de energía cuando haces un esfuerzo.
La dosis de cafeína en una taza varía mucho, de 70 a 140 mg según el molido, la máquina y el tipo de café. Es muy difícil saber si estás ingiriendo la cantidad óptima para tu rendimiento.
Si tu objetivo es controlar tu ingesta con precisión, esta imprecisión puede convertirse rápidamente en un obstáculo. Además, el calor y la acidez de algunos preparados pueden ralentizar la digestión y hacerte sentir incómodo antes de una sesión intensa.
Los efectos positivos de la cafeína en el rendimiento
Bien calibrada y tomada en el momento adecuado, la cafeína puede ser un verdadero aliado para tu rendimiento. Mejora el estado de alerta, optimiza la coordinación y ayuda a prevenir los signos de fatiga. Ideal para sesiones largas o circuitos intensos en los que la concentración se pone a prueba.
También interviene en la movilización de las grasas como fuente de energía, lo que puede ser interesante si se desea optimizar la composición corporal o mantener un ritmo cardiovascular constante. Esta acción combinada sobre la energía física y mental explica por qué sigue siendo un ingrediente clave en muchos suplementos deportivos.
La dosis eficaz es de unos 3 mg por kilo de peso corporal, es decir, de unos 150 a 200 mg para una persona de 60 a 70 kg. Esto es más fácil de controlar con suplementos dosificados con precisión que con una taza de café, cuya concentración varía.
Si desea prolongar su intensidad más allá de lo que la cafeína por sí sola puede ofrecer , entonces beta-alanina es un aliado estratégico. Este aminoácido ayuda a retrasar la fatiga muscular, complementa a la perfección los efectos de la cafeína y puede integrarse inteligentemente en su rutina deportiva.
Alternativas más prácticas que se adaptan a sus necesidades
Si desea evitar variaciones en el efecto u obtener un impulso más rápido, existen fórmulas diseñadas específicamente para el deporte, con dosis precisas para una absorción optimizada. No sólo puede controlar la dosis y elegir cuándo tomarla, sino que también puede evitar los efectos secundarios digestivos del café. He aquí tres opciones especialmente eficaces:
- El Super Shot Super Shot: un polvo energético completo que combina cafeína, taurina, maltodextrina, creatina, beta-alanina, L-arginina y L-citrulina. Esta sinergia actúa sobre todas las palancas del rendimiento: alerta, resistencia, explosividad y recuperación. También ayuda a reducir la acidez muscular y a mantener el tono muscular, incluso durante los esfuerzos más exigentes. Ideal antes del entrenamiento matinal, de una competición o de una sesión intensa.
- El gominolas energéticas Las gominolas energéticas: un formato práctico y fácil de llevar que combina cafeína y L-teanina para mantener la atención mental sin nerviosismo. Su absorción progresiva las convierte en la elección perfecta para los periodos de trabajo intenso o para preparar una sesión deportiva suave, sin sobresaltos energéticos.
- El spray nasal energético Spray nasal energético: a base de cafeína para un efecto casi inmediato, gracias a la absorción directa a través de la mucosa nasal. Ideal justo antes de un evento deportivo, una sesión de entrenamiento exprés o para darle un empujón rápido entre dos reuniones, sin pasar por el aparato digestivo.
El café puede darte un empujón, pero no siempre es lo más fiable. Si eliges formatos mejor dosificados y adaptados a tus limitaciones, ganarás en regularidad, comodidad y rendimiento.